


Para salvar la vida de miles de mujeres es urgente legalizar el aborto
Tiempo atrás asistimos y acompañamos con beneplácito a la conquista de un derecho, la modificación del Código Civil para que puedan contraer matrimonio todas las personas, sin distinción de su sexo.
Una larga lucha precedió esta conquista. Una lucha que involucró a vastos sectores de la sociedad, y que fue impulsada por una minoría incansablemente militante, hasta que los y las representantes del pueblo en el Congreso de la Nación se hicieron eco del reclamo.
La Diputada Nacional Cecilia Merchán recalcó, en su participación en el debate en el recinto, que se trataba de “una de las pocas iniciativas que promueven la justicia social, y no deben pasar por la Comisión de Presupuesto”. Entre esas pocas se encuentra, también, el sentido reclamo por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, que aún no ha tenido oportunidad de ser debatido en las Cámaras, aunque fueran presentados varios proyectos repetidas veces, entre ellos los dos presentados en marzo pasado.
Vinculado a esto, la semana pasada fuimos testigos de la vergonzosa marcha atrás del Ministro Manzur en la firma de la resolución que obligaría a implementar en todos los establecimientos sanitarios el protocolo de atención para los abortos no punibles. Vergonzosa porque, entre otras cosas, sostiene una situación de ilegalidad establecida en la mayoría de los efectores de salud del país, donde la judicialización de los casos de aborto revictimiza a las mujeres, aun amparadas por la ley vigente, que llegan a solicitar esta intervención médica siendo víctimas de las situaciones contempladas: violación, riesgo de salud o de vida de la madre.
Es inadmisible, en estos tiempos, que ni siquiera las situaciones que estipula la ley vigente sean rápida y obligatoriamente atendidas en todos los efectores de salud pública. Es, a su vez, urgente, que sea tratado y aprobado en el Congreso el proyecto que legaliza la interrupción voluntaria del embarazo, porque se trataría de un mecanismo eficaz para disminuir la alta tasa de mortalidad materna y terminar con un negocio del que también son víctimas las mujeres.
Porque, como lo indica la Constitución Nacional, los Derechos de las Mujeres son Derechos Humanos.
La historia (en cuadritos) de las que luchan
Las Juanas Editoras (del colectivo Juana Azurduy) acaban de publicar el libro
por Martín Azcurra
“¿Qué es esto?”, le dije a Leo cuando me alcanzó el paquete que habían dejado en la librería. “No sé, abrilo”, me contestó ajeno a todo interés. Un libro de tapa negra, con una increíble ilustración de El Tomi, uno de mis historietistas preferidos, autor del inolvidable “Polenta con pajaritos”, despertó en mí la atracción de un amante. Al hojearlo, una impecable combinación de política con arte gráfico se desplegó. Debo confesarlo, soy un eterno buscador de la(s) estética(s) de la lucha revolucionaria. Y en este caso, Las Juanas Editoras me sorprendieron con un despliegue creativo sobre la identidad de género en la historia de la liberación social. Me detuve en la página 88. Un dibujo a lápiz blando ilustra la silueta de una joven levantándose de la cama, frente a una estrella gigante con la sigla ERP. La estrella explota en la cotidianeidad de la adolescencia setentista con toda la fuerza de la historia. La frazada gastada dice: “otro día empieza, hay que seguir”. ¿Cómo expresar en simples trazos la voluntad de luchar, de entregar la vida, la juventud, el amor, a una revolución en ciernes? Paso las páginas. Cada cuadro es una búsqueda en ese sentido. La historieta tiene el poder de transmitir un clima por medio de las sombras, las manchas, los blancos, en comunión con el relato. Excelentes trabajos de Cristian Mallea sobre la vida de Chacha Peñaloza, Héctor Beas sobre Villa Manuelita, María Celia Medeot sobre las mujeres del PRT-ERP, Christiano sobre Violeta Parra, el Tomi sobre las Madres de Plaza de Mayo y la serie de postales latinoamericanas de autores varios.
Pero el libro incluye un arduo trabajo de investigación, que estuvo a cargo de Gabriela Sosa, responsable de esta compilación gráfica, sobre los hechos históricos y sus protagonistas. “Cuando empezamos el libro, ya teníamos como antecedente los materiales elaborados en
El género historieta contiene muchos recursos literarios que los autores han sabido aprovechar para contar esta otra historia. “Este recorrido, donde mezclamos la historia de las mujeres con la historieta y la ilustración, fue apasionante. Descubrimos a muchísimas mujeres que tendrían que estar en los libros de historia o en revistas de historietas porque fueron realmente heroínas”, añade Sosa.
Más allá de la tarea pedagógica que implica llevar a las viñetas una visión popular de la historia, el trabajo de Las Juanas se acerca a una búsqueda poética, desde lo literario y lo gráfico, de la forma de relatar los procesos revolucionarios, encarados en este caso por mujeres, en una doble lucha de liberación. Y es por eso también la búsqueda de una expresión de género, y una forma de recordarnos, en este aniversario carnavalesco, que
Vicki, hija mayor de Rodolfo Walsh, era Oficial 2° de Montoneros, responsable de
Algunos nombres son conocidos, otros ni siquiera resuenan. Paula Eguiluz, Micaela Bastidas, Juana Azurduy, Martina Chapanay, Virginia Bolten y Julieta Lanteri son algunas de las muchas protagonistas del libro La Patria también es Mujer, publicado por Las Juanas editoras. Están presentes, por supuesto, Eva Perón y gestas colectivas como las Madres de Plaza de Mayo o las piqueteras de Cutral-Có. También se cuenta la historia de mujeres de Latinoamérica, definida por las responsables del libro como Patria Grande. Las hermanas Mirabal y Violeta Parra, entre otras. Cada una tiene su historieta, una forma sensible de dar cuenta del pasado. No es un libro teórico sobre la historia de las mujeres, pero tiene un prólogo de lujo de Dora Barrancos. La intención de la coordinadora, Gabriela Sosa, fue descorrer el velo sobre las mujeres que dieron forma a la tan mentada identidad que tanto se debatió durante el Bicentenario de la Revolución de Mayo. En esos días se habló mucho, demasiado, de los hombres que la forjaron, de los padres de la patria. Pero casi no se mencionó a las mujeres que fueron parte de esa historia. La operación no es nueva: las mujeres son invisibles, la historia lleva la firma de ellos.
La idea le retumbaba a Gabriela Sosa en la cabeza desde hace muchos meses. Y fue mucho más allá de una publicación de circunstancias. Convocó al presidente de la Asociación de Dibujantes de Rosario, Sergio López Castillo, conocido como Cheché, para coordinar la publicación con historietistas de todo el país. Algunas viñetas son memorables, como la que El Tomi dedica a las Madres de Plaza de Mayo, o la del mismo Cheché, que traza una línea histórica entre la primera mujer, Lucy, y –otra vez, cómo no– las Madres. “Simplemente se pusieron de pie, tomaron sus hijos, y empezaron a andar, para no parar jamás”, es el texto de la historieta. La transcripción, por supuesto, mezquina el efecto artístico que provoca el dibujo.
Desde el capítulo uno, Tierra y Maíz, hasta el último, Diversidades, el esquema es similar: cada uno de los ocho capítulos de la primera parte abre con ilustración de Max Cachimba, una introducción que convoca a diferentes autores, desde Hugo Chumbita hasta Cecilia Merchán (la suya pertenece a “Pan y trabajo”, destinado a las piqueteras). Luego, la historieta, y posteriormente, una breve reseña sobre los temas o protagonistas elegidos. Los pasajes latinoamericanos convocan nombres de todos los países, desde Elisa Lynch, de Paraguay, hasta las soldaderas zapatistas de México. El libro, de formato grande, con tamaño de hoja A4, más adecuado para la historieta, no se confunde con una revista. Al final, de yapa, distintos artistas plásticos dibujaron su propio billete de 100 pesos con la cara de Juana Azurduy reemplazando al presidente Julio A. Roca, una modificación que constituye una bandera política de Las Juanas.
¿Por qué la publicación no sólo es oportuna sino también necesaria? “A la movilización por los derechos colectivos, miles de mujeres han sumado demandas de reconocimientos como sujetos, han extendido el reclamo por lo que se les adeuda como mujeres. Nuestra sociedad se debe todavía una gran faena para igualar a los géneros, y confío en que este libro, sus textos e imágenes, sean una contribución a ese gran objetivo”, dice Barrancos desde el prólogo.
Sentada a la mesa de un bar, Gabriela Sosa cuenta que el desafío era triple. “Queríamos contar a las mujeres en la historia y eso significaba un trabajo historiográfico grande, porque no hay mucho escrito. Y queríamos hacerlo desde la línea alternativa de la Patria Grande, para eso teníamos el antecedente del trabajo de la Cátedra Juana Azurduy. Además, planteamos un recurso naturalmente transformador, como es la historieta”, dijo la referente de Las Juanas en Rosario. Por su parte, Cheché aporta: “Confluimos porque era interesante lo que ella planteaba y permitía convocar a dibujantes de todo el país”. Varias mujeres respondieron, como Celina Negri, que hizo la historieta sobre Micaela Bastidas; Silvia Lenardón y Florencia Balestra, que dibujaron en Diversidades. “Manos ajadas, tersas, pequeñas, grandes manos, sembraron, empuñaron sables y fusiles, tejieron, contaron cuentos, revolvieron ollas gigantes con orgullo y valentía. Cuerpos endemoniados, llenos de furia y amor sosteniendo el estandarte por la libertad de nuestros pueblos. Esos son los caminos que recorrimos en este trabajo colectivo y federal. A 200 años de la Revolución de Mayo, las mujeres somos parte de la historia a la que todavía le falta mucho por escribir”, dice el prólogo, también colectivo, de Las Juanas.
- Proyección “Con todo al aire”. Video realizado por INSGENAR y CLADEM.
- Proyección corto de animación realizado por Paola Murias
- Muestra MultiplicArte: Lorena Mendez - Judith Bataglia- Alejandra Rotondi - Gaby Sosa - Maria Langhi - Celina Negri - Pao Murias
- Taller de reflexión
Contaremos con la presencia de Vilma Vidut. Maestría de Género y Poder.
Facultad de Humanidades y Artes . Universidad Nacional de Rosario
"Sin clientes , no hay Trata"
Entendemos la Trata de Personas como una violación a los Derechos Humanos, siendo una de sus manifestaciones la explotación sexual de mujeres y niñas. Creemos importante la construcción de un espacio amplio y diverso desde donde generar iniciativas de formación, difusión y prevención de este delito.
Convocamos a :
Espacios y Organizaciones de Mujeres , Organizaciones Comunitarias , Culturales, Universitarias, Políticas, Sindicales, Gubernamentales, e interesadxs en general, a la construcción del Espacio " TEJIENDO REDES contra la Trata de Personas " en el ámbito del departamento Rosario.
1era Reunión: 26 de Julio, 18 hs. La Toma.Tucumán 1349 Rosario
En 2008 y 2009 desarrollamos:
- Seminario “Se Trata de Nosotras”. La Explotación Sexual de Mujeres y Niñas.
- Publicación del Libro “Se Trata de Nosotras”.
- Talleres de capacitación.
- Campaña de Sensibilización y Encuesta en Barrios de ciudad de Rosario.
Contacto:
0341- 155 07 04 32